jueves, 24 de marzo de 2011

Nuestra opinión sobre el actual momento internacional (a propósito de la visita de Obama)


Hemos visto recientemente a toda la clase política nacional, saltando en un pie, alborotados, por la visita de Barack Obama, fiel continuador de las políticas de Bush, y representante histórico de una larga y oscura relación de dominio que ha asolado a los pueblos de América latina desde hace más de un siglo.

La visita del representante del imperialismo estadounidense se da en un contexto bastante significativo. Lo que primero se pensó sería tan solo una visita simbólica, se ha transformado en una amenazadora posibilidad de re-editar e intensificar la sumisión de algunos de nuestros países al dominio de Washington. Claramente, esta necesidad de volver a marcar el territorio está impulsada principalmente por la pérdida relativa de poder por parte de la mayor potencia mundial. Hoy en día, la hegemonía de EE.UU. se desplaza cada vez más a lo militar, pues en lo económico la crisis aún les afecta y se encuentran opacados por los inciertos horizontes del mercado mundial. Pero no olvidemos que, indiscutiblemente, siguen siendo la mayor fuerza bélica del mundo.

Un punto que marca la situación actual del imperialismo, son los acontecimientos protagonizados por los pueblos árabes, quienes luchan contra las dictaduras y por la autodeterminación, en abierta contraposición a los intereses de EE.UU. y la Unión Europea. Vemos como muy relevante aprender de sus experiencias, y aprovechamos la ocasión para realizar un llamado a solidarizar de distintas formas con este proceso.

Después de décadas de claro apoyo a las dictaduras que sometían a estos pueblos, EE.UU. ve con malos ojos lo que ocurre por aquellas tierras. La fuerza del Magreb ha sobrepasado con creces la caricatura que había levantado la maquinaria comunicacional e ideológica imperialista y le ha dado una clara señal a los demás pueblos del mundo: podemos decidir nuestro destino, podemos vencer. De este modo, la operación bélica actual de las grandes potencias, no se dirige realmente contra Gadafi, sino contra la posibilidad de que el pueblo libio profundice la revolución, superando el control de los capitalistas. Todo esto con la finalidad de asegurar la continuidad de los mezquinos intereses de las multinacionales petroleras en la región.

Es así que mientras la ONU aprueba, y la OTAN concretiza, la mayor intervención militar en Libia (desde Irak), Obama pretende marcar un momento histórico, con una ofensiva hacia la región latinoamericana, reeditando lo que hace ya 50 años se implementó como una forma de respuesta al poder acumulado por los movimientos sociales y armados en nuestro continente: la “Alianza para el Progreso”. Es por esto que este nuevo pacto busca renovar la tradicional opresión de los pueblos de nuestra América morena, con claras intenciones preventivas respecto de lo que ya ha sucedido -y sigue sucediendo- con nuestros hermanos y hermanas al otro lado del planeta.

Hoy, las fuerzas del capital buscan revitalizarse, por lo tanto nosotros debemos redoblar la lucha contra los intereses y falsas promesas del capitalismo, doblegar los esfuerzos en la construcción de un movimiento social fuerte y organizado, que sea capaz de cimentar las capacidades del pueblo de forjar su propio destino.

¡Por el Socialismo y la Libertad!
¡Arriba las y los que Luchan!

Federación Comunista Libertaria
Chile

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