miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nuevos antecedentes sobre el crimen de los hermanos Vergara Toledo


Una herida que no cierra en el corazón del pueblo


El asesinato de los dos jóvenes miristas ocurrido el 29 de marzo de 1985 y que dio origen a la conmemoración del “Día del joven combatiente”, ha sufrido un vuelco relevante, esto a partir de una carta escrita por uno de los 3 ex carabineros condenados por este hecho. Jorge Marín Jiménez, recluido en el “Penal” de Punta Peuco, cumple una condena de 10 años por el doble homicidio de los hermanos Rafael y Eduardo. Junto a él, también fueron condenados a 7 años de prisión, Álex Ambler Hinojosa y Francisco Toledo Puente, mientras que otro procesado por el crimen, Marcelo Muñoz Cifuentes, fue absuelto.

La versión hasta ahora conocida de los hechos, señalaba que Rafael y Eduardo habían sido asesinados a mansalva por una patrulla policial en una calle cercana a la intersección de  5 de Abril con Las Rejas, comuna de Estación Central. Jorge Marín niega que Rafael Vergara Toledo haya sido asesinado en la vía pública, como si lo fue Eduardo (quien luego de ser herido, fue rematado en aquel sitio). Según su versión, el teniente Alex Ambler, a cargo del grupo, habría ordenado trasladar al herido, pero aún vivo Rafael, al vehículo policial, para llevarlo a un sitio eriazo y darle muerte, lo que finalmente se consumó en el patio de la entonces Tenencia Alessandri de Estación Central. Marín, va más lejos, y asegura que quien dio muerte a Rafael fue Marcelo Muñoz, paradójicamente el único ex uniformado que quedó libre de responsabilidades en la investigación.

Ante estos dolorosos nuevos antecedentes, Luisa Toledo y Manuel Vergara, decidieron presentar una querella por homicidio en contra quienes resulten responsables y pedir un ministro en visita para reabrir la investigación. Una vez más queda de manifiesto que la balanza de la justicia no está a favor de los de abajo; luego de una espera de más de 20 años por conocer la verdad de lo ocurrido en este emblemático caso, todo ha vuelto a punto cero. 

Sin embargo, el ejemplo de Eduardo y Rafael, sigue indemne: muchos jóvenes populares siguen abrazando su legado y dando vida a nuevas generaciones que se han lanzado decididamente a hacerle frente a este injusto mundo. Hijos rebeldes del pueblo como Eduardo y Rafael, vivirán para siempre en la lucha de los oprimidos, independiente de lo que dicte cualquier tribunal de justicia.

Nicolás Tello

Publicado en el nº13 del periódico "Solidaridad"

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