Desconcierto y rabia, es lo que
se podía observar entre los y las asistentes a la velatón que se realizó esta
noche en memoria del compañero Juan Pablo Jiménez, asesinado en las dependencias
de la empresa Azeta, donde prestaba servicios como eléctrico y donde
desarrollaba una importante labor como dirigente sindical de la federación de
sindicatos de la empresa.
La reunión se desarrolló en un ambiente silencioso, llegando a ella cerca
de 80 personas, entre las cuales se contaban sus familiares y compañerxs, sumándose vecinos y conductores que se enteraban de los sucesos,
quienes movidos por la indignación que provoca la situación, procedieron a
cortar la calle manteniéndola bajo su control por lo menos durante una hora.
Las pericias indican que el compañero fue asesinado de un balazo en la cabeza,
dentro de su lugar de trabajo, afuera de la oficina de su jefatura. Desde esta
trinchera comunicacional lamentamos profundamente lo sucedido, entendiendo este
crimen como un atentado en contra de la organización y en contra de la clase
trabajadora, en contra de quienes debemos entregar nuestras fuerzas y nuestra
vida para poder subsistir. Esperamos que este crimen no quede sin castigo, sabemos
que así será. Enviamos un fraterno abrazo a sus más cercanos y toda la fuerza a
quienes sentimos la rabia en nuestras venas a causa de este macabro crimen.
Condenamos el silencio de los medios de comunicación tradicionales que siendo fieles a los deseos de sus amos, callan aún cuando cubrieron la velatón, siendo complices de este crimen.
Sus funerales se realizarán el 23
de febrero, a las 15:00 hrs. En el cementerio El Prado, ubicado entre los
paraderos 24 y 25, de Avenida La Florida. Llamamos a estar atentos a la
información que pueda surgir en los próximos días.
Hoy decimos con más fuerza que
nunca
¡Arriba lxs que luchan!
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