Resulta un documento imprescindible para conocer los fundamentos del resurgir del sector portuario y sus proyecciones inmediatas y a mediano plazo, marcadas no sólo por reivindicaciones del sector sino por objetivos más globales, conscientes de que las transformaciones de fondo que necesita Chile sólo podrán conseguirse mediante la más amplia unidad y movilización de los diversos sectores del pueblo.
8 de abril de 2013
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El Sindicato de trabajadores marítimo-portuarios
(SITRAMAPORT) es uno de los sindicatos que componen la Federación de
trabajadores portuarios de Iquique (FETRAPI). El mes pasado atravesaron el país
para integrar una vez más el Encuentro de la Unión Portuaria en la VIII Región,
luego de haber participado en el Congreso por un Nuevo Sindicalismo en la
capital, y hace un par de días acogieron un Encuentro de dirigentes portuarios del
Norte Grande, inaugurando la nueva sede de su Federación en la entrada del
puerto. Nelson Francino y Ricardo
Arriagada, dos de sus dirigentes, hablaron para “Solidaridad” de estos y otros
asuntos.
Recientemente
los trabajadores portuarios de Antofagasta iniciaron una huelga que, como
reguero de combustible, paralizó los puertos vecinos y perfiló lo que pudo
haberse convertido en una paralización nacional. Entendemos que en esta movilización
ustedes jugaron un rol importante.
La paralización del puerto de Antofagasta tuvo por
motivo inicial la reincorporación de los trabajadores desvinculados tras la
huelga legal de septiembre de 2012 en dicho puerto. Informados de esta
persecución sindical por parte de la empresa ATI (Antofagasta Terminal
Internacional) contra los compañeros del sindicato SOGMATI -además de un
problema de relevos de los operadores de grúas Gottwald-, la Unión Portuaria en
el Encuentro del 8 y 9 de enero de este año en la VIII Región resolvió iniciar
en Antofagasta mismo una paralización de labores, a la que, de no tener
respuesta por parte de ATI, se sumarían los puertos cercanos de manera sucesiva
hasta, como dices, paralizar todos los puertos del país, lo que no llegó a
ocurrir pues los empresarios saben de la capacidad de los trabajadores
portuarios en torno a la Unión, y que la paralización nacional era inminente e
indefinida si no reincorporaban a los compañeros.
Sin embargo, a pesar de que no llegó a ocurrir
como tal, era importante que nosotros aquí en Iquique paralizáramos en conjunto
con Antofagasta, porque siendo puerto vecino era muy probable que nos enviaran
la pega a nosotros para paliar el impacto de los efectos de la paralización allá,
y no dudamos un segundo en hacerlo. Fuimos los primeros en paralizar las
faenas, y no solamente como SITRAMAPORT sino como FETRAPI en su totalidad, y lo
que es más importante aún, en conjunto con todos nuestros compañeros del puerto
privado: es decir, tanto los trabajadores de EPI (Empresa Portuaria de Iquique)
como de ITI (Iquique Terminal Internacional) nos sumamos unidos en solidaridad
a la paralización de Antofagasta, lo que es fruto de una labor que nos hemos
propuesto como Federación, que es unir para fortalecer.
La conciencia y solidaridad de clase, se forjan en
la práctica, en la lucha misma, cuando se ven más claramente lo irreconciliable
de los intereses y los privilegios de los empresarios con las demandas y
necesidades de los trabajadores, y los empresarios siempre han estado
organizados, han golpeado como bloque poderoso y una de nuestras tareas es crear
ese poder como trabajadores, constituir el poder de nuestra clase, golpear
unidos, organizados y conscientes de nuestra fuerza.
A
propósito de unión y organización, hace pocos meses participaron en la
conformación de la directiva de FETRAPI, la Federación de Trabajadores
Portuarios de Iquique, ¿Qué significa esto para las luchas que vendrán?
Nosotros tenemos luchas bastante concretas como
Norte Grande que hemos ido afinando y preparando, y ganar la Federación sin
duda que es un paso importante para esto. Por ejemplo, una lucha primordial que
apunta a fortalecer el sindicalismo portuario es recuperar la nombrada para el
sindicato, y puesto que éste es un problema común en gran parte del Norte
Grande, entendemos que esa lucha tenemos que darla con todos los sindicatos, es
decir, unificados ¿Dónde? En la Federación. Pero no solamente como Federación
de Trabajadores Portuarios del puerto público de Iquique, sino también con los
compañeros del puerto privado, con quienes, unificados, sumemos fuerza
importante para dar esta lucha. Y aquí entra la idea de la Unión, una Unión
Portuaria del Norte Grande que reúna a los sindicatos del puerto público y
privado, pero también a las Federaciones de todos los puertos de estas
latitudes.
Ahora bien, siempre en la idea de fortalecer el
sindicalismo que proponemos, nos interesamos también por el proceso de
articulación que levantaron los compañeros de la VIII Región, reuniendo en un
Consejo de Sindicatos de la Exportación no solamente a las Federaciones de
trabajadores portuarios (UPBB), sino también a forestales (FETRAFOR), de la
pesca (FETRAPES) y de la construcción y el montaje (SINTEC). Tenemos
absolutamente clara la importancia que jugamos los trabajadores portuarios para
la acumulación de capital en un país en que el 80% del PIB se compone de la
exportación de materias primas.
En resumen, nosotros proponemos que la tarea de
todos los sindicatos debiese ser levantar o incorporar Federaciones y Uniones
cuando pertenecen a una misma rama productiva, pero también Consejos o
Coordinadoras cuando pertenecen a distintas áreas, y para esto colaborar en la
conducción de la FETRAPI será una cuestión relevante, probó serlo en la
paralización de Antofagasta y probará serlo cada una de las veces que se requiera.
Por
cierto, ¿Qué tal resultó el Encuentro que organizaron los pasados 27 y 28 de
febrero? Cuéntenos sobre aquello.
Bueno, el encuentro tenía por objetivo reunir a
los dirigentes sindicales de los diferentes puertos del Norte Grande del país,
lo que de norte a sur significó la presencia de varios sindicatos de Arica,
Iquique, Antofagasta y Mejillones; la idea fue, es y será desarrollar,
fortalecer, profundizar y unificar la acción sindical y la lucha de los
trabajadores portuarios de estas extensas costas nortinas, y luego de las
recientes experiencias de Antofagasta que te contábamos hacer más cierta que
nunca la consigna nuestra de “nunca más
solos”. Para esto se requiere reunirse a evaluar la situación general del
Norte Grande, revisar las condiciones en las que se encuentra cada puerto en
particular y hacer un balance para determinar dónde, qué y cómo hay que
colaborar desde los puertos más desarrollados sindicalmente a los más precarios,
así como coordinar nuestras próximas instancias de reunión y también de estudio,
incrementando nuestras habilidades organizativas.
El objetivo, por tanto, es el mismo que venimos
rumiando hace algún tiempo: concretar formalmente la Unión Portuaria del Norte
Grande, misma necesidad y proyecto que materializaron los compañeros de la
Unión Portuaria del Biobío allá en el sur, encabezando hoy por hoy la
unificación nacional con el ejemplo de lucha, pero nosotros con nuestras
propias condiciones aquí en el Norte Grande que resolver como te decíamos en la
respuesta anterior; La tarea primordial de esta Unión es forjar la unidad de
los trabajadores portuarios del Norte Grande en torno al fortalecimiento de
nuestras organizaciones sindicales, la lucha y la construcción del poder de los
trabajadores.
¿Cuáles
son los principales problemas que enfrentan los trabajadores en este período en
Chile?
Lo primero que entendemos sobre este período es
que la derrota que significó el golpe no solamente fue el terrorismo de Estado,
sino que también la herencia más brutal del neoliberalismo: la flexibilización de la normativa laboral, traducido
todo eso en una salvaje precarización del empleo, la subcontratación y las
limitaciones a la organización sindical y su fuerza de negociación, lo que en
otras palabras significa que nos intentaron reducir a una mano de obra dócil
que fuese incapaz de levantarse y que permitiese al empresariado hacer y
deshacer con nosotros amparados por la legislación y el garrote.
Pero existen también problemas no resueltos para
nosotros los trabajadores de carácter más subjetivo. Uno de ellos es la falta
de vocación de poder, restarse a la idea y acción de tomar nuestras vidas en
nuestras propias manos, restarse a comprender que organizados como fuerza
social y política podemos transformar mucho más que nuestras condiciones
laborales, sino que también las condiciones en las que viven todas y todos los
trabajadores y nuestros propios hijos; transformar la manera en la que está
organizado socialmente el trabajo y el poder, una manera en la que las empresas
trasnacionales acumulan riquezas enormes, mientras quienes trabajamos día a día
nos endeudamos para poder sobrevivir y terminamos nuestras vidas en condiciones
indignas.
Otro de nuestros problemas importantes y parte del
anterior es que la educación que recibimos los trabajadores y el pueblo en
general, es una educación que trata de impedir que desarrollemos las
capacidades para pensarnos a nosotros mismos. Esto no es insuperable, y la
solución a esto no es tan complicada, es educarnos como clase y también
formarnos en cuestiones relevantes específicas, y para ello contamos con el
apoyo de compañeros que son profesores, abogados, economistas, historiadores...
Agradeciendo
el tiempo que se han tomado para esta entrevista, dejamos abierta la palabra…
Agradecidos nosotros, solo nos resta enviar un
fraternal abrazo a los compañeros de la Muralista Ernesto Miranda, que le
metieron trazo y brocha y se mandaron un tremendo mural en el salón de
reuniones de nuestra nueva sede de Federación, la que estuvimos de cabeza arreglando
para el Encuentro. A ellos tanto como a todas y todos los compañeros quienes
trabajan y luchan día a día, con coraje y dignidad, viaje este fraternal abrazo
desde nuestro puerto.
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