Tras 65 días en huelga de hambre, las y los procesados por el montaje “caso bombas”, han logrado una gran victoria: romper el cerco comunicacional y lograr que varios sectores de la sociedad cuestionen el viciado proceso que lleva en su contra el Estado.
leer más
Las y los compañeros han logrado obtener su salida de prisión (bajo la medida cautelar de “arresto domiciliario”), a la espera del juicio, que así como van las cosas, podría producirse en varios meses más. Los primeros compañeros en salir de la cárcel fueron, Vinicio Aguilera, Pablo Morales y Rodolfo Retamales (“El Garza”), los dos últimos ex militantes del Movimientos Subversivo Lautaro, a quienes se les sindicada como supuestos líderes de la “red terrorista”. Luego vino el turno de Camilo Pérez y Carlos Riveros quienes lograron obtener el cambio de medida cautelar el 29 de abril recién pasado. A continuación, consiguieron el mismo régimen cautelar, Omar Hermosilla, Andrea Urzúa y Mónica Caballero. Finalmente, el día 5 de mayo, los dos últimos encarcelados por este montaje, Felipe Guerra y Francisco Solar, han abandonado la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago y se encuentran hoy en sus hogares recluidos. Además, el juez del octavo juzgado de garantía aprobó el sobreseimiento para Cristián Cancino, quien sería, según la fiscalía, un colaborador de la “organización ilícita”.
De las 6744 pruebas presentadas en su contra, ya son más de 1000 las que han sido descartadas y catalogadas como “argumentos de cuarta categoría de sociología barata” por el juez que lleva la causa. Así, va quedando al descubierto que todo este proceso, no es otra cosa que una persecución ideológica hacia aquellos sectores que se reivindican anarquistas y que luchan de diversas formas por superar la desigualdad y la opresión en que nos encontramos sumergidos la mayoría de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario