El jueves recién pasado fuimos parte, como estudiantes de la Universidad Católica, de una manifestación multitudinaria en donde exigimos una Reforma de la Educación Superior.
Es en este marco que queremos destacar el gran apoyo de las distintas carreras de la UC a este descontento con la educación superior actual, en donde diagnosticamos un indignante endeudamiento de las familias, un acceso absurdamente desigual, así como también enormes fallas en los procesos de acreditación de las universidades que no aseguran calidad en las distintas materias impartidas, y falta de democracia interna en las instituciones.
Son estos problemas los que fueron los movilizadores de alrededor de mil estudiantes de nuestra universidad,que a pesar de ser injustificadamente reprimidos por las fuerzas policiales, logramos salir a las calles y manifestar nuestro descontento. Demostrándose así que la movilización es una medida válida de presión, ya que es una de las pocas herramientas que tenemos para exigir que nuestra voz sea escuchada.
Queremos además instarlos a que no nos quedemos ahí y seamos un agente activo en la discusión sobre estas problemáticas. Tenemos, como estudiantes y parte de este sistema, que tener un rol protagónico y formar una visión clara de qué es lo que queremos en la educación superior. No sólo conformarnos con medidas parches, y exigir una educación de calidad, gratuita, construida por todos y para todos.
Como Frente de Estudiantes Libertarios, creemos que deberían existir criterios mínimos que debiesen exigírsele a toda Universidad sólo para denominarse como tal, entre estos, la democracia interna, la heterogeneidad en la matrícula y un tope arancelario. Esto nos permite distinguir con claridad entre las universidades públicas y privadas sin que nos hagan creer que existe un lugar intermedio llamado “sentido público” (financiando de paso con dinero de todos proyectos ideológicos privados), pues con los requisitos anteriores se entiende que toda universidad, sólo por existir, debiese tener este “sentido público”. De esta forma comprenderemos a las instituciones públicas como aquellas con propiedad estatal, no teniendo el Estado que gastar dinero en financiar planteles privados y dedicándose a generar una red robusta de instituciones de educación pública; instituciones que deberán estar bajo control de la comunidad universitaria, manteniendo total autonomía del gobierno de turno y volcada de lleno a las necesidades de la sociedad, potenciando el desarrollo regional y siendo así universidades realmente de y para todos y todas.
Hacemos un llamado a no creer que lo que tenemos ahora, porque lo tenemos, es normal, a que sigamos trabajando en esta reforma educacional, que nos sigamos movilizando en conjunto, sin miedo, y que nos atrevamos a apostar por una reforma profunda en pos de construir un sistema de educación superior realmente pública.
Frente de Estudiantes Libertarios
Universidad Católica
ARRIBA LXS QUE LUCHAN
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