Publicado en el periódico "Solidaridad" nº12
“Portavoz”, es la chapa de Andi, un joven
cantante de Rap (MC) originario de una humilde población de la comuna de
Conchalí. “Portavoz” es miembro del connotado grupo de rap combativo “Salvaje
Decibel”, actualmente colaborador de “La Clazze” y militante del Colectivo Hip
Hop “Lumpen Crew”.
Hace poco lanzó su disco solista “Escribo Rap con R de
Revolución”, el cual desde un inicio liberó gratuitamente desde su facebook, y
que ya cuenta con varias decenas de miles de descargas.
El Rap no es solo una
manifestación cultural, sino una herramienta, que está al servicio de la lucha
por la libertad, contra la explotación y la opresión; “no hago rap por el rap, hago rap pa’ pensar, pa’ revelar verdades que
la prensa no te va a mostrar, pa’ dar nuestra versión y visión de lo
contingente, por la reconstrucción de nuestra población rebelde ¿Comprendes?”.
Cuando charlamos, Andi venía llegando de participar de una actividad social en
Puerto Montt, en apoyo a las Comunidades Mapuche del Pilmaiquén; una nuestra
más de que el Rap es mucho más que solo frases rimadas rítmicamente.
Brevemente, ¿qué
entiendes por RAP y Hip Hop?
El Rap, “Ritmo y Poesía” (en inglés “Rhythm and
Poetry”), es una de las tantas ramas del HipHop, junto al breakdance, el Dj, el
Graffiti y otras más que algunos le agregan. El Rap tiene que ver con el loco
que rapea, canta, improvisa y hace rimas, encima de una instrumental hecha
generalmente en un computador. El Hip Hop es un movimiento o cultura que
depende del contexto, de donde se ha ido desarrollando: es algo más amplio que
el Rap y que lo incluye.
Yo personalmente, junto con otros compas con
los que participo en el Colectivo “Lumpen Crew”, concebimos al Hip Hop no como
un fin en si mismo, como lo conciben quizás muchos jóvenes. Nosotros creemos
que es una herramienta, un medio de lucha, que tiene que estar al servicio de
las luchas que se están dando hoy en la sociedad.
¿Por qué “Rap
Combativo”?
Porque no creemos en las manifestaciones
culturales o el arte neutral. El arte no está desapegado de la realidad social
y de las contradicciones propias de una sociedad de clases, como es en la cual
vivimos. Nosotros nos posicionamos desde nuestro pueblo, desde nuestra clase y
desde ahí construimos cultura, el Rap y todo lo que es el Hip Hop. Además,
tratamos de construir organización fuera del Hip Hop, que es algo que creemos
fundamental para pasar hoy del “mensaje a la acción”, como decían los cabros de
“HipHopLogía” (H2L).
¿Cuáles son tus
influencias artísticas en lo musical? ¿Qué figuras rescatas en lo político?
En el plano musical tengo distintas
influencias, no solo desde el Rap, sino también de la música popular chilena en
general; la Violeta Parra, Víctor Jara, etc. Desde el Rap, Public Enemy,
Inmortal Technique, los mismos cabros que hacen Rap acá en Chile; Subverso,
etc. También saco elementos desde la poesía y de la misma realidad, que cada
día nos va dando elementos para ir creando.
En lo político, rescato muchas experiencias de
lucha de los movimientos populares, tanto en Chile, como en Latinoamérica,
sobretodo los que han tratado de construir alternativa revolucionaria, desde
los diferentes sectores del pueblo (trabajadores, pobladores y estudiantes),
frente a la elite política o la política tradicional. De acá en Chile, rescato
al MIR histórico de las décadas del ‘60 y ’70, también la experiencia de los
trabajadores con Clotario Blest, las mancomunales con Recabarren, etc. De
Latinoamérica, toda la experiencia de los movimientos revolucionarios, como los
Zapatistas, Nicaragua Sandinista, etc.
¿Qué paso con “Salvaje
Decibel”? ¿Qué es “La Clazze”?
Existe Salvaje, y seguimos haciendo música. Lo
que pasa es como individualidades teníamos proyectos en mente, y paralelamente al
trabajo de Salvaje, decidimos ir concretándolos. El “Funky Flu” está pronto a
sacar su disco, yo hace poquito que saque el mío, el “Revilo” tiene una banda
de cumbia (“Anarkía Tropical”) y el “Ezer” también está en un proyecto con otro
compa de su población. Todo eso no implica que no sigamos como Salvaje Decibel.
Continuamos tocando y dándole con el disco nuevo; ya tenemos cerca de 10 temas,
nos falta desarrollar y terminar otros cuantos.
“La Clazze”, son amigos y compas, que empezaron
como un grupo de Rap (por lo que ellos mismo me han relatado), conformado
inicialmente por “Zonyko”, la “Michu”, el “Erko”, “Profeta Marginal” y el
“Guerrillerokulto”. Lo particular de este grupo, es que pertenecía a la Red de
Hip Hop Activista (RH2A) y al momento de que ésta última se disolviera y
terminara su proceso, el grupo de Rap sufrió modificaciones. Después, fuimos
haciendo temas juntos. Uno de los principales objetivos, por lo menos, desde
que yo empecé a participar, es hacer temas bien contingentes, dándole harto a
las cosas que iban pasando en el país.
¿Cómo viviste las
coyunturas sociales del año pasado, que abrieron un nuevo ciclo de luchas que
se mantiene hasta hoy?
Participe a través del Colectivo “Lumpen Crew”.
Está conformado por gente que era de la RH2A y gente nueva, que crearon un
colectivo Hip Hop, con el horizonte de estar al servicio de la lucha popular.
Dentro de la misma coyuntura, lo que pudimos hacer, fue insertarnos en los
liceos, ayudando a través del mismo Hip Hop, generando fondos para las tomas,
como en el “Darío Salas” y en el “Cristóbal Colón”. Además, aportamos haciendo
temas que tenían que ver con el contexto de lucha.
Creo que la coyuntura que generó el movimiento
estudiantil fue muy importante, porque fue redefiniendo a las organizaciones
sociales y políticas. Ahí se abre un nuevo ciclo de ascenso de la lucha
social, desde mi perspectiva. Una de las cosas que develó el movimiento
estudiantil y sobre todo sus sectores más revolucionarios, fue que el lucro de
la educación responde a un modelo, y la gente comenzó a leer eso, se dio cuenta
que era algo estructural. El contexto objetivo, y algo de esto, también ayudó a
generar la pelea después en Aysén. Eso sí, no creo que el movimiento
estudiantil sea la panacea, desde donde se vayan a construir las
transformaciones revolucionarias de la sociedad, pero no hay que dejar de
señalar la enorme relevancia que tuvo en el contexto chileno. También es
importante lo que pasó en Freirina, lo que pasa con los pescadores artesanales,
con los portuarios, que son muestras que de a poco se está avanzando, dando
luchas con un carácter cada vez más clasista, develando las contradicciones
propias del modelo capitalista neoliberal.
¿Cómo ha sido la
acogida de la gente de tu disco “Escribo Rap con R de Revolución”? ¿Piensas
hacer un lanzamiento oficial?
Es disco ha gustado harto y eso me pone
contento. Varios de los objetivos que yo me propuse se cumplieron. En este
disco pretendí, no solo rapearle a los “convencidos” o a los que están
políticamente activos, sino que trate de ser un poco más explicativo y
contextualizar el discurso político. Por eso mismo no solo le ha gustado a
gente que escucha Rap. He tocado caleta, acá en Santiago y en regiones, tanto
en actividades Hip Hop, como en espacios sociales de organizaciones.
El lanzamiento lo estamos pensando con gente
amiga y compañeros, estamos viendo espacios y el carácter que le vamos a dar.
Por lo mismo estamos pensando quizás hacer distintos lanzamientos. Se viene sí,
luego, en Julio o en Agosto.
Algún mensaje final,
para aquellos que leen estas líneas y/o escuchan tus canciones…
Decirles a los raperos y raperas, que una de
las cosas que nos ha demostrado estos últimos meses álgidos en la lucha, es que
la liberación y emancipación de los oprimidos, es un tema mucho más importante
y trascendental que el Hip Hop mismo. Hay que romper las barreras y los
sectarismos que el Hip Hop se ha autoimpuesto y que son más nocivos que un
aporte, porque en ciertos momentos nos ha aislado de nuestro mismo pueblo y gente.
Hay que caminar con el fin de construir un Hip Hop cada vez con los pies más en
la tierra y al servicio de las distintas luchas que se estén dando en el país.
Hay que crear un Hip Hop que se perfile como movimiento y no tan solo como una
herramienta cultural, porque eso no basta. No solo basta con rapear, hay que
dar el paso político y organizativo. Hay que perderle el miedo a vincularse con
nuestra gente.
El Hip Hop, yo creo que es fundamental que se
vincule y construya organización desde lo territorial. No hay que desapegarse
de la realidad propia de los raperos y hiphoperos: la población. La
organización Hip Hop, desde allí, debería generar vínculos con otras
organizaciones sociales y políticas. Hay que romper el sectarismo, o lo que
nosotros llamamos “hiphopismo”. Hay que dejar de concebir al Hip Hop como un
dogma o religión; es un arma que hay que disparar contra nuestros enemigos y
ponerla al servicio de nuestros iguales.
A toda la gente que nos escucha y que no es
rapera, le agradecemos el apoyo. Nuestro Rap manifiesta la realidad y las
luchas que se dan día a día. Gracias por
la entrevista y arriba los medios de comunicación de nuestra clase.
Espartaco Gatti
Periódico "Solidaridad"
GRANDE PORTAVOZ!
ResponderEliminarTREMENDO RAPERO!!!
SECOO! IDOLO!!
ResponderEliminarel único que dices las cosas tal y como son ;)