Durante el transcurso de esta semana diversos liceos comenzaron a ser nuevamente ocupados (al igual que el año pasado) por sus estudiantes. La determinación de llevar a cabo esta acción, radica en la nula respuesta del gobierno y el parlamento a las principales demandas de las y los secundarios: anular la tramitación de la llamada “Ley Hinzpeter” (que penaliza la protesta social), fin al lucro de la educación, reforma tributaria, educación pública de calidad, a nivel básico y secundario, que no sea dependiente de las municipalidades (sino del gobierno central).
Mientras tanto, en la ciudad de Rancagua, 10 jóvenes menores de edad, fueron detenidos, desnudados y vejados por Carabineros. En medio de una creciente ofensiva comunicacional de parte del gobierno y el bloque dominante, que señala que el movimiento secundario es minoritario y manipulado por grupos radicales, Eloísa González, vocera de la ACES señaló en una entrevista concedida a El Ciudadano que “está la fuerza para hacer absolutamente todo lo que nosotros queramos y a pesar del duro golpe que vivimos a inicios de año, el movimiento estudiantil secundario está sumamente articulado y es sumamente fuerte”.
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