“Subverso” o
Vicente Durán, es indiscutiblemente uno de los referentes más importantes de lo
que se ha autodenominado como “Rap Combativo”. Hijo de chileno exiliado, al
volver al país se involucró rápidamente en la urgente tarea de reconstrucción
del movimiento popular destruido por la Dictadura y por la posterior
“transición”. Fue uno de los fundadores y principales animadores de HipHopLogía
y miembro del grupo de rap Conspirazión. Vicente partió de Chile por motivos
familiares en marzo del 2011. Hoy vive junto a su compañera e hijos, en la
ciudad de Detroit (Estado de Michigan), Estados Unidos, en el barrio latino del
“South West”. De visita express en Chile, conversamos con él durante un recital
organizado por el “Colectivo Lumpen Crew”, en donde compartió escenario con
hiphoperos de la talla de Raza Humana, Portavoz, Fluido Mental, entre otros.
Hablamos de muchos temas; su visión de la reactivación y el rearme del
movimiento popular chileno, del movimiento Hip Hop Organizado, de la coyuntura
en Venezuela, etc. Lo que salió de aquella amena conversa, lo presentamos a
continuación.
A mí me tocó
irme justo en marzo del 2011. Yo creo que si me hubiese quedado uno o dos meses
más no me hubiese ido, porque obviamente lo que pasó en Chile ese año, viéndolo
desde afuera y conversando con las compañeras y compañeros de acá, creo que fue
un momento histórico, que significó un avance importante en la conciencia, en
la organización y la voluntad de movilizarse. Creo que todos sabemos que hubo
un cambio en la forma de mirarse a sí mismo, especialmente de la juventud, pero
también del pueblo. Siendo la juventud la que impulsó este proceso, se contagió
el ambiente de la alegría de luchar, de la seriedad de la demanda y de lo
fuerte de la presión que surgía desde abajo y no desde arriba, como usualmente
sucede. Siempre se ve todo desde los gobernantes, los legisladores, desde la
democracia formal, desde el sistema político y no desde el movimiento social:
ese cambio que hubo ahí fue hermoso. Eso que yo vi más bien desde lejos, a partir de lo que hago yo, el hip-hop, el
arte y el rol de comunicador social, traté de expresarlo en el tema “Rap al
despertar”, el cual sintetiza un poco lo que pienso sobre el tema.
Además, hilando
más fino, hay cosas que podemos ir rescatando como experiencia; por ejemplo, el
hecho de que se hayan dado muchas batallas sucesivas. Han venido olas y olas de
movimiento estudiantil que cada vez están más conscientes de su rol y tienen
mayor claridad política y manejo. A pesar de esto, el movimiento aún no ha sido
capaz de romper la muralla que impide lo principal que son transformaciones
reales en la educación. Obviamente transformar la educación en Chile significa
cuestionar las bases del modelo; cuando se cuestiona el lucro, se está cuestionando
el capitalismo y cuando se cuestiona el capitalismo, estamos poniendo en
cuestión el funcionamiento del Estado, la sociedad, los medios de comunicación
y un largo etcétera. Aunque se ha crecido mucho, falta mucho más aún por
crecer. Lo que abrió el 2011 fue un terreno fértil para el campo popular, que
hay que seguir regando y fortaleciendo.
¿Qué opinas del proceso social venezolano en general
y en particular de su actual momento, tomando en cuenta la alta conflictividad
social, que ya cobró la vida de 8 militantes de izquierda a mano de grupos
“caprilistas”?
Hay mucho debate
entre la gente de izquierda revolucionaria y la gente que quiere
transformaciones radicales acerca del tema de Venezuela, de cómo se construye
ese proceso. Se debate mucho sobre el chavismo, y sobre la figura de Chávez, si
es que él hizo todo bien o todo mal, o si tuvo aciertos o desaciertos. Pero más
allá de toda esa discusión necesaria, es innegable que hoy día el pueblo
venezolano está en un proceso de defender su revolución, con sus altos y bajos.
Un proceso que para el pueblo ha significado tomar el protagonismo y su destino
en sus manos. Transformar la sociedad es un camino largo, no se cambia todo de
la noche a la mañana, la revolución no es un momento, sino un largo caminar.
El pueblo
venezolano está hoy en un período clave, donde perdió lo que fue durante más de
una década su mayor fortaleza, que fue la figura de Chávez. Hoy tienen que
hacer la revolución sin esa figura, aunque Maduro puede ser un líder más en ese
camino, ahora el que toma la batuta es el pueblo venezolano y ojalá que con eso
venga una profundización de los cambios y no un retroceso, o una tentativa más
bien de conciliar. Eso está por verse. El pueblo de Venezuela tiene todo el
derecho a determinar su propio camino y nosotros, o muchos latinoamericanos,
nos sentimos identificados con la defensa de lo que ellos han conquistado y con
la defensa de lo que ellos tienen por conquistar. Sí ellos conquistan más y sí ellos
avanzan más, obviamente nos ayuda a nuestro caminar, porque vamos viendo otras
posibilidades que se abren para soñar, para ver que se pueden conseguir cambios
reales y que se pueden controlar no solamente pequeños espacios liberados, sino
que territorios grandes y poderes grandes, recursos naturales, instituciones de
Poder Popular. Todo esto obviamente, visto no acríticamente. Por eso, toda las
solidaridad para ellos en este momento.
¿Qué lectura haces acerca del movimiento “Hip Hop Combativo”
chileno, desde tus inicios con HipHopLogía (H2L) hasta nuestros días?
Creció la
semilla. Creo que el Hip Hop en Chile y en otras partes también, está en un
lindo proceso. Hoy estuve en una universidad en paro y había una tocata rapera
con varios grupos jóvenes que yo no conocía y quedé muy impresionado y orgulloso
del nivel musical, pero sobretodo del contenido que se está tirando. La otra
patita que es bien fuerte es la vinculación con la organización popular, que
viene desde H2L, la RH2A (Red de Hip Hop Activista) y todas esas historias que
hoy continúan en otras organizaciones. Todo esto tiene que ver con usar el Hip
Hop no sólo como una herramienta de comunicación popular, sino además como una
herramienta de movilización social y de articulación de un sector de la
juventud o sector de la sociedad, con las luchas reales y concretas del pueblo
por educación, trabajo, salud, o en el ámbito que sea. Con toda la solidaridad
y la voluntad de unificar y tener un discurso que sirve para interpretar la
realidad y transformarla. Para mí el Hip Hop hoy en día en un orgullo, que hay
que seguir fortaleciendo. Hay que seguir creyendo que el Hip Hop es un actor
relevante, no apartado, sino que va de la mano con el movimiento social
¿Qué se siente estar de nuevo en Chile, aunque sea
por poquísimo tiempo, tocando en vivo con muchos viejos y nuevos compañeros y
compañeras? ¿Qué has hecho a nivel político-social en Detroit?
Yo estaba allá
medio oxidado. No he tocado mucho, he estado igual construyendo con algunos
cabros a nivel local, con un pequeño colectivo que se llama “RaízUp” (juego de
palabras entre “levántate” o “álzate” –rise up- y “raíces para arriba”).
Detroit en una ciudad mayoritariamente afroamericana y pobre, con una población
latina muy fuerte, en el barrio de “South West”, que es donde vivo yo. Con el
colectivo hacemos cosas en el parque, muy de la onda de los orígenes del Hip
Hop, sacando las tornamesas y los parlantes a la calle, rapeando y
freestaleando. Hay poca experiencia en el Hip Hop organizado allá, pero en
general yo veo una situación política y social bien fuerte en Detroit, porque
existe una fuerte arremetida privatizadora que está atacando los colegios, los
servicios públicos como el agua y la electricidad, y cosas que ya hemos visto
en otros lados, pero que ahora están viviendo los estadounidenses.
Respecto a mi
visita a Chile, me siento bacán. Por suerte pude venir una semana (por un
motivo nada que ver) y aprovechar todo el tiempo para juntarme con gente,
compartir, ver que está pasando a nivel de organizaciones sociales, a nivel
estudiantil, poblacional y de trabajadores. Estuve en un foro con gente mapuche
en Valparaíso, vamos a estar en las actividades de difusión del asesinato de
Juan Pablo Jiménez. Todo esto me tiene muy contento, estoy muy alegre de
encontrarme con tantos compañeros de antaño y gente nueva.
Espartaco
Gatti
No hay comentarios:
Publicar un comentario