Tras 5 días de movilizaciones que mantienen los habitantes de Magallanes, y luego de rechazar las migajas que ofrecía el gobierno de Piñera a la lejana región. La Asamblea Ciudadana de Magallanes, han adoptado medidas para mantener el bienestar de la población, facilitando el paso en los cortes de tránsito en casos particulares como; facilitar la movilización de vehículos de emergencia; abrir el paso a los turistas de tercera edad, embarazadas y niños; abrir el paso a los camiones que cargan artículos de primera necesidad; como también abrir el comercio en ciertos horarios para comprar artículos de consumo familiar.
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Por otro lado, el gobierno mediante el ministro del interior Rodrigo Hinzpeter, pretende invocar la “ley de Seguridad del Interior del Estado”, como también se pretende criminalizar a los dirigentes del paro, y quienes no accedan a desbloquear los caminos, aeropuertos y puertos de la región, pues serían requeridos en los tribunales de justicia. La argumentación de Hinzpeter para aplicar esta ley, es que resulta intolerable, el hecho de que las personas no puedan transitar libremente en la región, agregando que estos hechos sobrepasan la protesta ciudadana. Estas medidas que claramente son una provocación, pretendiendo amedrentar y reprimir a los habitantes de esta región quienes se han movilizado y han rechazado las medidas del gobierno del alza del gas, pues bajo esta ley, el Estado puede llegar a triplicar las sanciones a los detenidos, y las fuerzas armadas pueden intervenir para mantener el orden. Además de estas vergonzosas medidas, los medios de comunicación pertenecientes a la clase dominante y autoridades de la región, se han empeñado en decir que el paro no es representativo de los intereses de la mayor parte de Magallanes. Hasta este informe, se han llamado a cacerolazos, a mantener el paro, y por parte del gobierno, se enviará al ministro Golborne quien representará las posturas de este.
En Magallanes, vemos como una vez más el gobierno se empeña por criminalizar cualquier lucha de carácter social, utilizando sus interminables artimañas legales para reprimir, en este caso, las reivindicaciones que tiene el pueblo magallánico. Desde el periódico “Solidaridad” saluda la movilización popular que se está dando en Magallanes, y que ha demostrado el poder que genera la unión entre los trabajadores y pobladores, que luchan por mantener asegurados el bienestar común entre los habitantes de su región, ¡fuerza Magallanes!
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